La trazabilidad de producto
La trazabilidad de producto es un concepto que se utiliza, sobre todo, en el ámbito de la alimentación, aunque también se aplica a otros sectores de actividad. En este artículo, te explicamos en qué consiste la trazabilidad alimentaria obligatoria, según lo que marca la Ley de Seguridad Alimentaria de España y la legislación europea.
Trazabilidad obligatoria en los alimentos
Cualquier producto de alimentación o destinado a ser alimento para el ganado tiene que contar con una información mínima para que puedas identificar su origen, transformación y distribución hasta que llega a tus manos. Una economía global requiere de controles más exhaustivos, y esto es lo que intenta esta regulación.
La Ley 17/2011 de Seguridad Alimentaria en su artículo 6 obliga a realizar esta labor como principio, aunque existen distintas formas de implementar este principio dependiendo del producto. En realidad, la legislación española da cumplimento a lo que ya establece la Unión Europea desde el año 2002 en su Reglamento nº 178/2002. Aunque nos referimos en exclusiva a la industria alimentaria, en los últimos años se han ampliado los supuestos.
La legislación obliga a controlar la trazabilidad de producto en las etapas de producción, transformación y distribución, obligando a las empresas a identificar a sus proveedores. La utilidad de estos procesos se justifica por razones de salud pública, pero también de empoderamiento. Si la trazabilidad se cumple, es fácil identificar cualquier problema en una partida y aislarla para evitar males mayores porque se conocerá el foco del problema. Además, la información sirve para educar consumidores conscientes.
Por lo tanto, puedes distinguir tres tipos de trazabilidad dependiendo de la posición del producto en la cadena de valor.
Trazabilidad hacia atrás
La trazabilidad de producto hacia atrás se centra en el origen del producto, sea este vegetal o animal. En este caso, habrá que indicar el lugar de cultivo o crianza y, dependiendo del caso, el número identificativo del animal, así como la empresa proveedora. También hay que incluir las cantidades y la fecha de recepción de la mercancía.
Trazabilidad de procesos
En este caso, es fundamental controlar los inputs, indicando las cantidades de materia prima que han entrado, cuándo lo hicieron, las proporciones que se han utilizado para transformar y el resultado final, o los outputs. Evidentemente, se tienen que dar detalles del proceso, así como de la fecha de transformación.
Trazabilidad hacia delante
Esta es la etapa final a analizar y se refiere a la distribución al cliente final, normalmente en tiendas de alimentación o distribuidores. Hay que incluir la información del destinatario, la naturaleza delproducto y sus cantidades, así como la fecha de entrega.
Conclusión
La trazabilidad de producto alimentaria obligatoria es un hecho desde hace varios años y, aunque dependiendo del producto la tecnología a aplicar es diferente, tienes que contar con herramientas de registro. Contamos con todo lo necesario para generar etiquetas en serie a bajo precio que te permitan controlar la trazabilidad de los productos que comercializas. Contacta con nosotros y te informaremos con más detalle acerca de las soluciones que tenemos para tu empresa.
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